domingo, 20 de junio de 2010

Buena salida

Ayer una neurona sin afán por la redonda me hizo recordar que había escrito una nota en el Suple NO. Acá va. 

ACUSTICO DE VINILOS

El agujerito

Al fin, un grupo de fanáticos de vinilos que no se queda en el Facebook: se juntan a escuchar discos con púa y a sacarse fotos con las portadas.
 Por Federico Lisica
Afectos al mobile-clubbing y al silent disco abstenerse. Bueno, si es que queda alguno de la maraña de flashmobs que en un momento parecieron dominar cierta parte del globo. Nada de reproductores de MP3 y auriculares puestos para bailar ajeno a lo que pasa alrededor de uno. En el Acústico de Vinilos se despunta el placer por escuchar canciones a base de “dos piezas de plástico negro con un agujero en el medio”, como describió Elvis Costello al formato más estimado por melómanos de cualquier parte. Miembros de una comunidad que, lejos estar en extinción, se halla en perfecto estado de salud, pese al refrito. Su propuesta tienta como una funda de terciopelo: juntarse cada martes en un bar, desempolvar con cuidado el long-play hecho de policloruro de vinilo y que la púa haga su trabajo. “Activamos la bandeja y a gozar con esa fritura”, alientan los organizadores del evento, dos miembros de Error Positivo (su cantante y guitarrista Maxi Martina y su bajista, El Champion) junto a Paco (ex batero de Massacre). “Se nos ocurrió porque con El Champion escuchamos discos. Vivimos muy cerca y cada tarde nos ponemos alguna cosa”, confiesa el polifuncional Martina, conductor además de El Triángulo de las Bermudas en las madrugadas de sábado por Rock & Pop. En ese programa, los grupos invitados al ciclo hacen un adelanto de su acústico cuando la mayoría de rockeros se van a dormir.
Según Martina, uno de los puntos altos del envite (va por su tercer mes de vida) es llevar el vinilo propio para hacerlo girar. Tienen sus habitués, como ese chico que cada jornada aparece con los vinilos que le dejó el padre y que nunca había podido oír. “Trae Led Zeppelin II, unas cosas buenísimas, hay mucha gente que ya no tiene el equipo para escucharlas en su casa”, explica.
Cuando no quedan más discos por dar vuelta, hay sets acústicos de bandas del under (pasaron El Festival de los Viajes, Compañero Asma, Vaqueros Paganos y Mileuristas, entre otros) empapados de proyecciones artesanales (el último en pasar sus instantáneas rockeras fue Fabián García, conocido como Resakka). “En gran parte esto es una excusa para que se vean bandas nuevas”, concede el organizador.
Para bajar la fiebre vinilera se puede despuntar otro vicio, en este caso el mundialista, con un metegol y una nintendo Wii. “El ciclo no tiene mucha vuelta. Su atractivo es, en parte, algo obsoleto. Hoy hay tanto material dando vuelta, te lo podés bajar como querés, y a veces lo escuchás en cualquier orden. Para mí es como volver a los estados más puros de la música, disfrutarla de la manera en que se concibió”, reflexiona Martina.
Como se señalara desde el NO dos temporadas atrás, la recuperación mundial del formato va dejando de ser un vicio retro, consolidándose como un nicho de mercado en el que, más allá de razones tecnológicas y sonoras, la melancolía encuentra un rincón por su sentido slow y diseño a prueba de photoshop. Ejemplos sobran: ya se anunció la segunda edición de la Feria de Coleccionismo Discográfico, salió una publicación especializada como Alta Fidelidad y los sleeve faces con el debut de Almendra pueblan los sites locales. La fotógrafa del evento, Lina Etchesuri, creó un rito propio. Se llama “Elige tu propio vinilo” y no hace falta cubrirse la cara con alguna tapa. Todo lo contrario. Uno debe pararse orgulloso, ¡click!, y se queda inmortalizado junto al amarillo y rojo de Nevermind the Bollocks, las líneas curvas de Revolver, Lo mejor de Canned Heat, o el que se encuentra por ahí, ése en aquella batea. ¿Cuáles son los más requeridos? “Se sorprenden mucho con los de rock nacional, sale más Parte de la religión que el debut de la Velvet. Yo tengo mi fetiche, que son dos vinilos dobles de Brian Jonestown Massacre, la banda indie por excelencia. También flashean con The Head on the Door de The Cure, y hay una perla que muchos no ven –Martina hace silencio, cambia el lado y lanza–: el simple Love will Tears us Apart, de Joy Division.”
Acústicos de Vinilos. Martes 22 con Salvia + Proyecto Esencial; el 29 con El Hipnotizador Romántico + Rock del Pantano. En El Emergente Bar, Gallo 333, desde las 20.30. Entrada: $ 10. Más info en errorpositivo.blogspot.com

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