Nunca más dejar un mate más de dos semanas sin limpiar. La yerba se transformó en algo parecido al bicho del cuento de Horacio Quiroga ¿Cuál? El del almohadón de plumas. No necesité de un tramontina para matar a "eso". Solo tuve que escarbar allí dentro con mis manos.
Mostrando entradas con la etiqueta consejo para mí mismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta consejo para mí mismo. Mostrar todas las entradas
jueves, 13 de enero de 2011
miércoles, 22 de diciembre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
Consejo para mí mismo
Dejar de guardar monedas de otro país como si fuera a volver pronto a ése lugar. ¿Es vicio o deseo? Es más fuerte que yo. No puedo tirar las monedas. Es como tirar un libro.
martes, 7 de septiembre de 2010
martes, 9 de marzo de 2010
Consejo para mí mismo
Ver a un tipo piyando en una estación de tren a las 17 hs puede llegar a llamar la atención.
Consejo para mí mismo:
Deje mear al hombre tranquilo, estaba volviendo del trabajo...tranqui...lo hizo con discreción...y cuando la uretra llama...
Eso sí, no se si haría lo mismo un policía porteño con un teaser en su mano
Consejo para mí mismo:
Deje mear al hombre tranquilo, estaba volviendo del trabajo...tranqui...lo hizo con discreción...y cuando la uretra llama...
Eso sí, no se si haría lo mismo un policía porteño con un teaser en su mano
sábado, 6 de marzo de 2010
Consejo para mí mismo
Estoy en esos momentos de mucho laburo con cosas chiquitas. Así que debo cambiar el formato mental cada dos horas.
Consejo para mí mismo: Que el descanso entre trabajo y trabajo incluya ojear las revistas, papeles y chucherías que quedan en el suelo como un mosaico de símbolos. Nunca se sabe a dónde puede disparar la cosa.
Consejo para mí mismo: Que el descanso entre trabajo y trabajo incluya ojear las revistas, papeles y chucherías que quedan en el suelo como un mosaico de símbolos. Nunca se sabe a dónde puede disparar la cosa.
lunes, 15 de febrero de 2010
Consejo para mi mismo
Hoy retomé una historia que estoy tecleando en formato incierto. Bien. Muy bien. En dos horas y media escribí casi un tercio de lo que había hecho en seis meses. Consejo para mí mismo: Hay que bajar el nervio con las correciones.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)