jueves, 13 de enero de 2011

Consejo para mí mismo

Nunca más dejar un mate más de dos semanas sin limpiar. La yerba se transformó en algo parecido al bicho del cuento de Horacio Quiroga ¿Cuál? El del almohadón de plumas. No necesité de un tramontina para matar a "eso". Solo tuve que escarbar allí dentro con mis manos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo inconcluseo, tú ¿inconcluseas?