domingo, 16 de mayo de 2010

Sobredosis de Vaselina

No soy un fan acérrimo de los musicales pero tampoco soy de las personas que los detesta. Es un género que divide aguas como la soda. Tómalo o déjalo. Y por alguna extraña combinación cósmica, o vagancia de los programadores de TV por cable, el sifón se llenó esta semana con "Grease". Pasaron una en su versión original, la otra en castellano, y un tercer programa dedicado a su director. Para ser sinceros la filmografía de Randal Kleiser es homologable a la del pato criollo, aunque con la historia de Danny y Sandy (y Rizzo, y Kenickie, y The T-Birds y las Pink Ladies) se lució.


Una gran banda de sonido, Travolta bailando en el '78 es como ver al Diego en el Barcelona, y sobre todo por los tres minutos de Olivia Newton John en pantalones negros bien ahjustados. Juro que la primera vez que la ví me pasó lo mismo que a Travolta cuando se cae para atrás. Fue en mi infancia, incluso pensé que se iba con esa mina infartante abandonando a Sandy.
En fin, los bailes tontos, las secuencias exageradas, los grandes personajes secundarios, y de los otros...como Lorenzo Lamas rubio y un nerd tan nerd que dan ganas de pegarle cada vez que aparece.

2 comentarios:

  1. lo que qui rodecirque so sufan meencantacuado comies sa y mas la csion

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  2. Pues a mi esta película me encanta!!! Vale, la historia es un poco tonta y en realidad no hay verdadera historia, pero ... es una comedia musical! Y una peli musical no puede estar mejor. No hace falta ni compararla con High School Musical, Camp Rock y todas esas imitaciones ridículas.

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