"No es difícil imaginar el nombre de Anaïs Nin en el borrador de Woody Allen con los personajes de las secuencias oníricas en Midnight in Paris. Pero las coordenadas espacio-temporales no la incluyen en la fiesta parisina de los años 20 con Hemingway, Eliot, Stein, Buñuel, Dalí y la pareja Fitzgerald, sino entre los que asomaron con su arte poquísimo después. En cierta forma, Nin podría llegar a cuadrar en el personaje de Adriana –la musa de Owen Wilson que tiene tantas aspiraciones literarias como amantes–, y vamos, si la película de Allen incluye en un segmento a la belle époque, bien podría haber dedicado un fragmento a esta mujer que es reivindicada por el feminismo, tuvo sus amores icónicos, y conjuga algo fundamental como todos los que fueron recreados en esa película: fue dueña de su propia vida y la moldeó como una obra que genera fascinación en los demás".
Primer párrafo de un artículo en Alma Magazine sobre una mujer impúdica
Primer párrafo de un artículo en Alma Magazine sobre una mujer impúdica
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