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El libro de Bruno Latour, ‘Crónicas de un amante de las ciencias’ (Dedalus Editores)

Son más de cincuenta ensayos en los que el sociólogo y antropólogo francés piensa -sin camisetismo- el lugar de la ciencia en el presente. Básicamente se pregunta por la construcción de su autonomía. Los artículos pueden mencionar a calcomanías made in Texas donde Jesús se come a Darwin o narrar el cumpleaños que se le festejó a la computadora HAL 9000 en una universidad. Pero no estamos ante un ‘Freakonomics’ del mundo científico. Aquí el pop es la antesala de ideas con muchas proteínas. El periodista Federico Kukso lo describe bien en este artículo de Radar, Latour elogia al relativismo, se pregunta por la formación del gusto en la ciencia -como si fuese el cine, la comida gourmet o los autos- y batalla contra lo que denomina “la religión científica”.