Un bonus track de lo que se verá desde las 18:00 hs en el suple Radar de Página 12.
Calzarse la 10 en la Selección
Por Rubén Capria
De todas las imágenes que pueden ver de mí en una cancha de fútbol, nunca van a verme con la camiseta de la Selección. Esa es mi parte inconclusa en el fútbol. Y no todo lo que uno tiene inconcluso depende sí mismo. Tuve el privilegio de vivir de mi gran pasión, que siempre fue jugar a la pelota, pero nunca jugar en la Selección, me quedó pendiente. Hice todo el esfuerzo que pude y quizás no tuve las condiciones para estar ahí. Pero también depende de que a un entrenador le guste tu manera de jugar. En la época de Racing me sentí cerca, podría haber tenido una oportunidad, tenía 25 años, estaba bien en todos los aspectos. Pero Daniel Passarella que era el Director Técnico confiaba para mi puesto en Ariel Ortega y el Muñeco Gallardo, dos grandes jugadores. Y probó con muchos. Yo hacía goles y rendía bien, pero no tuve la posibilidad. En cada partido te pasan cosas graciosas, jugadas inconclusas. Con Adrián De Vicente en Racing, hicimos una triple pared, una jugada hermosa, Adrián iba a definir y justo se cruzó el Piojo López, no sé qué pasó, se chocaron hubiera sido la mejor jugada de gol, un gol hermoso que no fue.
Por Rubén Capria
De todas las imágenes que pueden ver de mí en una cancha de fútbol, nunca van a verme con la camiseta de la Selección. Esa es mi parte inconclusa en el fútbol. Y no todo lo que uno tiene inconcluso depende sí mismo. Tuve el privilegio de vivir de mi gran pasión, que siempre fue jugar a la pelota, pero nunca jugar en la Selección, me quedó pendiente. Hice todo el esfuerzo que pude y quizás no tuve las condiciones para estar ahí. Pero también depende de que a un entrenador le guste tu manera de jugar. En la época de Racing me sentí cerca, podría haber tenido una oportunidad, tenía 25 años, estaba bien en todos los aspectos. Pero Daniel Passarella que era el Director Técnico confiaba para mi puesto en Ariel Ortega y el Muñeco Gallardo, dos grandes jugadores. Y probó con muchos. Yo hacía goles y rendía bien, pero no tuve la posibilidad. En cada partido te pasan cosas graciosas, jugadas inconclusas. Con Adrián De Vicente en Racing, hicimos una triple pared, una jugada hermosa, Adrián iba a definir y justo se cruzó el Piojo López, no sé qué pasó, se chocaron hubiera sido la mejor jugada de gol, un gol hermoso que no fue.
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Yo inconcluseo, tú ¿inconcluseas?