El silbar es una de las actividades más hermosas de la vida. El esperanto en un soplido. Recuerdo una noche en las afueras de Londres. Salíamos con varios amiguetes -borrachines y felices- de un pub. Íbamos abrazados los siete de nuestros antebrazos y empezamos a cantar "Always look on the bright side of life" de los Monty Python. Entonces, un hombre muy brit, atildado, de saco y corbata, hasta con bombín diría (¿sería John Cleese y del estado no nos dimos cuenta?) nos señaló y emitió: "fiu fiu fiu fiu".
miércoles, 13 de julio de 2011
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¡Qué himno!
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