En el cuento "Mi amigo Mickey" del libro Usted no me lo va a creer, el negro Fontanarrosa imagina la historia de un argento que en el lobby de un aeropuerto conoce a un norteamericano. El yanqui es agente de una oficina Anti Argentina llevada adelante por el pentágono para impedir que se concrete el supuesto "destino de grandeza" mencionado en varias ocasiones en Inconcluso. El tipo se pasa de whisky y le comenta al rosarino varado en Lisboa los complots contra nuestro país: las zonas de la muerte en los mundiales, el bidón de nafta y Reutemann, hasta Fangio y Gatica están metidos en el entuerto.
Negro querido, dónde estés, hay un nuevo integrante de dicha asociación. Y por favor gente de Clarín, cambien de una vez por todas la foto del juez que cual Tío Sam -con su misma mirada aguileña, trocando el dedo por el martillo confiscatorio- parece decir: "I want you..."
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Yo inconcluseo, tú ¿inconcluseas?