jueves, 25 de noviembre de 2010

Algo que estoy escribiendo

Al incorporarse en el banco se dio cuenta de lo errada que había sido su primera percepción. No había nada agradable en ser rodeado por una decena de sujetos a punto de bañarse con sus penes y testículos flácidos, bamboleándolos sin gracia y acercándose hacia él, invirtiendo la composición de 'La lección de anatomía del Doctor Tulp'. Aquí los expertos de Rembrandt estaban desnudos y el cuerpo diseccionado era el único vestido -con unos cortos y la camiseta de Ferro sumidas en sangre marrón y transpiración grisácea-.

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Yo inconcluseo, tú ¿inconcluseas?